Las autoridades belgas, holandesas y alemanas buscan a peligroso violador
El hombre, además de protagonizar casos de exhibicionismo, habría cometido siete violaciones el este de Bélgica, la última de la que se tiene constancia se produjo en diciembre de 2009, según informaron fuentes policiales de Eupen (este de Bélgica).
Las autoridades judiciales afirman tener constancia de 67 violaciones en Alemania (la mayoría en torno a la ciudad de Colonia), y en zonas de Holanda y Bélgica cerca de la frontera alemana, aunque apuntan que muchas víctimas no lo habrán denunciado "por vergüenza, por pensar que no servirá de nada hacerlo, o simplemente por miedo".
La localización del violador es complicada ya que, según ha aseverado la policía de Eupen, se trata de alguien muy activo puesto que la mayoría de las agresiones registradas en Alemania han tenido lugar en días laborables mientras las sucedidas en Bélgica fueron en fin de semana.
El agresor no ataca a mujeres con un determinado perfil físico, pero sí tiene "preferencia" por aquellas que trabajan en centros hospitalarios o en residencias de ancianos.
En alguna ocasión les ha agredido en su lugar de trabajo, aunque normalmente les seguía y les violaba cuando intentaban entrar en su domicilio, según han explicado las fuentes, que han matizado que aunque éste usa un cuchillo para amedrentar a las víctimas, "no es violento".
El sospechoso también habría conseguido entrar en el domicilio de algunas de sus víctimas a las que pidió que le permitiesen utilizar el cuarto de baño.
Normalmente, una vez en el interior de la casa, afirma tener parálisis en un brazo, y pide a sus víctimas que le ayuden a orinar, y es cuando éstas acceden a ayudarle, cuando el hombre las viola.
A pesar de las intensivas búsquedas de las autoridades policiales, éstas siguen sin saber mucho acerca de la apariencia física del autor, quien según sus víctimas tendría una altura y corpulencia normales, cabellos oscuros y entre 40 y 50 años, según fuentes policiales de Eupen.