La policía detuvo a dos mujeres que intentaron introducir en una prisión del norte de Perú teléfonos móviles escondidos en la vagina y en el recto, informó el sábado la prensa limeña.
Cientos de internos permanecen amotinados en los tejados del centro penitenciario de San Pedro, en Lima, el 29 de febrero de 2000. La policía detuvo a dos mujeres que intentaron introducir en una prisión del norte de Perú teléfonos móviles escondidos en la vagina y en el recto, informó el sábado la prensa limeña.
El hallazgo se produjo durante el registro a los visitantes que acuden a ver a familiares o amistades a la cárcel de alta seguridad de Picsi, en Chiclayo a 770 kilómetros al norte de Lima.
Una de las mujeres había camuflado en su vagina, además del teléfono móvil, un paquete con pasta base de cocaína. La otra visitante llevaba un móvil en el recto, detalló una información de la radio RPP desde Chiclayo.
La cárcel de Picsi alberga a cientos de presos, entre los que se encuentran bandas de secuestradores, que planifican sus delitos y extorsionan a sus víctimas desde prisión, según las autoridades.