Se esperaba que el Picasso alcanzara un buen precio. Ya antes de que comenzaran las primeras pujas, el conductor de la subasta, Christopher Burge, respiró profundamente y estiró sus músculos. Y desde entonces, fue de golpe en golpe: los millones volaban tan rápido por la sala que el mostrador de resultados no daba abasto.
Nueva York.- Si Pablo Picasso hubiera recibido personalmente el dinero, habría sido el trabajo por hora mejor remunerado de la historia: Más de 106 millones de dólares (80 millones de euros) fueron pagados en la tarde del martes (hora local) por su lienzo "Nude, Green Leaves and Bust" en una subasta organizada por la casa Christie's de Nueva York.
Nunca antes una obra de arte se había vendido por tanto dinero. El malagueño la pintó en un sólo día allá en 1932. Aunque hubiera empleado en ello 24 horas sin pausa, su sueldo medio sería de unos 1.232 dólares. Por segundo. Sin embargo, la suma la recibirán los herederos de una pareja de coleccionistas californianos. Y una buena parte del pastel irá también a parar a Christie's.
Se esperaba que el Picasso alcanzara un buen precio. Ya antes de que comenzaran las primeras pujas, el conductor de la subasta, Christopher Burge, respiró profundamente y estiró sus músculos. Y desde entonces, fue de golpe en golpe: los millones volaban tan rápido por la sala que el mostrador de resultados no daba abasto.
Prácticamente en cuestión de segundos se sumaba un millón de dólares. Cuando Burge gritó 88 millones, sólo se mantuvieron dos postores de los ocho que optaban hasta entonces.
Nueve minutos después, el precio subió a 93 millones y el conductor de la subasta estaba a punto de ratificarlo cuando un postor volvió a levantar la mano: 94 millones. Y llegó la oferta final, 95 millones. Precio definitivo. Sumado a la parte de Christie's, el total asciende a 106.482.500 dólares o más de 80 millones de euros.
"Hoy se ha hecho historia en el mercado del arte", señaló Christie's. Quién es el causante no se sabe, pues el comprador pujó por teléfono y se mantiene en el anonimato. La pintura que para él era tan valiosa muestra a una mujer tumbada en un taller ante una cortina azul. Destacan en el fondo un busto y una rama con hojas verdes. Picasso la pintó al final de su "annus mirabilis", uno de los más productivos de su larga vida, a la edad de 50 años.
El artista tenía el lienzo en su propia vivienda.
Durante la Segunda Guerra Mundial, su comerciante Paul Rosenberg lo guardó en uno de los tres almacenes donde Picasso protegía sus obras. Dos de ellos fueron descubiertos por los nazis, según Christie's, y saqueados. La pintura del récord se encontraba en el tercero. En 1951, Rosenberg la vendió a Frances y Sidney F. Brody.
Desde entonces pertenece al magnate inmobiliario californiano y se mostró por última vez hace casi medio siglo, en 1961, en Los Angeles. Sidney murió en 1983 y en noviembre del año pasado falleció Frances Brody, a los 93 años.
En total, la subasta de la colección de la pareja cosechó aproximadamente 224,2 millones de dólares, y 27 pertenencias siguen aún en venta.
Entre los exponentes de la colección figuraban óleos de Matisse, Braque y Renoir, bronces de Giacometti, Moore y Marini, esculturas de Calder y dibujos de Picasso. Los Brody adquirieron las obras de estos artistas muy temprano, antes de que se convirtieran en nuevas mercancías para el mercado del arte.
"Vemos confirmada la tendencia de que la calidad de una obra garantiza un elevado precio por encima de las demás categorías. Y en los últimos entre cinco y diez años, la calidad de las obras no había sido tan alta como ahora", dijo Marc Porter, presidente de Christie's Estados Unidos antes de la subasta.
Así, al menos en la primera tarde de las tradicionales subastas de la primavera neoyorquina, se han cumplido las elevadas expectativas de la casa.
Milenio
Nunca antes una obra de arte se había vendido por tanto dinero. El malagueño la pintó en un sólo día allá en 1932. Aunque hubiera empleado en ello 24 horas sin pausa, su sueldo medio sería de unos 1.232 dólares. Por segundo. Sin embargo, la suma la recibirán los herederos de una pareja de coleccionistas californianos. Y una buena parte del pastel irá también a parar a Christie's.
Se esperaba que el Picasso alcanzara un buen precio. Ya antes de que comenzaran las primeras pujas, el conductor de la subasta, Christopher Burge, respiró profundamente y estiró sus músculos. Y desde entonces, fue de golpe en golpe: los millones volaban tan rápido por la sala que el mostrador de resultados no daba abasto.
Prácticamente en cuestión de segundos se sumaba un millón de dólares. Cuando Burge gritó 88 millones, sólo se mantuvieron dos postores de los ocho que optaban hasta entonces.
Nueve minutos después, el precio subió a 93 millones y el conductor de la subasta estaba a punto de ratificarlo cuando un postor volvió a levantar la mano: 94 millones. Y llegó la oferta final, 95 millones. Precio definitivo. Sumado a la parte de Christie's, el total asciende a 106.482.500 dólares o más de 80 millones de euros.
"Hoy se ha hecho historia en el mercado del arte", señaló Christie's. Quién es el causante no se sabe, pues el comprador pujó por teléfono y se mantiene en el anonimato. La pintura que para él era tan valiosa muestra a una mujer tumbada en un taller ante una cortina azul. Destacan en el fondo un busto y una rama con hojas verdes. Picasso la pintó al final de su "annus mirabilis", uno de los más productivos de su larga vida, a la edad de 50 años.
El artista tenía el lienzo en su propia vivienda.
Durante la Segunda Guerra Mundial, su comerciante Paul Rosenberg lo guardó en uno de los tres almacenes donde Picasso protegía sus obras. Dos de ellos fueron descubiertos por los nazis, según Christie's, y saqueados. La pintura del récord se encontraba en el tercero. En 1951, Rosenberg la vendió a Frances y Sidney F. Brody.
Desde entonces pertenece al magnate inmobiliario californiano y se mostró por última vez hace casi medio siglo, en 1961, en Los Angeles. Sidney murió en 1983 y en noviembre del año pasado falleció Frances Brody, a los 93 años.
En total, la subasta de la colección de la pareja cosechó aproximadamente 224,2 millones de dólares, y 27 pertenencias siguen aún en venta.
Entre los exponentes de la colección figuraban óleos de Matisse, Braque y Renoir, bronces de Giacometti, Moore y Marini, esculturas de Calder y dibujos de Picasso. Los Brody adquirieron las obras de estos artistas muy temprano, antes de que se convirtieran en nuevas mercancías para el mercado del arte.
"Vemos confirmada la tendencia de que la calidad de una obra garantiza un elevado precio por encima de las demás categorías. Y en los últimos entre cinco y diez años, la calidad de las obras no había sido tan alta como ahora", dijo Marc Porter, presidente de Christie's Estados Unidos antes de la subasta.
Así, al menos en la primera tarde de las tradicionales subastas de la primavera neoyorquina, se han cumplido las elevadas expectativas de la casa.
Milenio