Un esqueleto parcial de un homínido macho adulto, de hace 3,6 millones de años, descubierto en Etiopía, ha sido bautizado por sus descubridores Hombre Grande, y con razón, porque el ejemplar debió de medir casi dos metros. Se trata de un Australophitecus afarensis, la misma especie del célebre esqueleto Lucy, descubierto en los años setenta, que sería de una hembra de poco más de un metro de altura. Lucy con 3,2 millones de años, no es el homínido más antiguo pero sí uno de los esqueletos más completos y más importantes en paleontología
Completamente bípedo
Los rasgos del nuevo fósil, explican los investigadores que lo han encontrado y estudiado, indican que el individuo era completamente bípedo -característica que se ha cuestionado de Lucy-, y su forma de andar y de correr no sería muy diferente de la de los humanos actuales. Además, se conservan partes esenciales del tronco, incluida una clavícula, que permite a los científicos deducir que este homínido era ya claramente diferente de las especies de simios arborícolas.
El esqueleto da información "acerca de la proporción de las extremidades, la forma torácica y la herencia locomotora en A. afarensis", explican los autores, liderados por Yohannes Haile-Selassie (Museo de Historia Natural de Cleveland, EE UU), en la revista Proceedings de la Academia Nacional de ciencias.
El Hombre Grande fue hallado en febrero de 2005 por Alemayehu Asfaw en la región de Afar (Etiopía), no lejos de donde apareció Lucy. No se encontraron piezas craneales o dentales, pero sí cinco costillas, un fémur muy largo, fragmentos de la pelvis, vértebras cervicales y fragmentos de piernas y brazos, además de la clavícula.